Siempre es conveniente efectuar una limpieza de la piscina antes del verano y, en cualquier caso, con una cierta periodicidad. Se trata de una tarea de cierta complejidad, ya que saber cómo limpiar un filtro de piscina requiere prestar atención a múltiples factores. El primero de ellos es el manómetro de la bomba, el método más sencillo de saber si el filtro está limpio o sucio. Solo tienes que fijarte en la aguja que indica su estado: si se encuentra en color amarillo, es el momento adecuado para iniciar la limpieza.
Cómo limpiar la arena del filtro de la piscina
Para limpiar la arena del filtro de la piscina, en primer lugar, asegúrate que la luz eléctrica esté desconectada. Basta con que coloques la válvula selectora en la posición de Lavado. La válvula de aspiración deberá permanecer cerrada, mientras que las del fondo y los skimmers se encontrarán abiertas.
Espera hasta que empiece a salir el agua del tubo de desagüe. En función del nivel de saturación de la arena del filtro, el agua saldrá con mayor o menor suciedad. Si no puedes acceder al desagüe para comprobar si el agua sale limpia, procura fijarte en el visor del filtro, situado debajo de la válvula selectora. Este visor se mostrará opaco si el agua incorpora mucha suciedad, mientras que será transparente si sale limpia. Cuando el visor se empiece a mostrar claro y la arena del filtro se encuentre limpia, podrás desconectar la luz eléctrica y cortar el paso del agua.
El siguiente paso consiste en enjuagar la instalación. Así podrás asegurarte que desaparece cualquier rastro de suciedad que se haya quedado incrustado en las tuberías durante el lavado. Para efectuar esta tarea, deja la válvula selectora en posición de enjuague.
Deja abiertas las válvulas de la toma de fondo y skimmers y cierra la válvula de aspiración. Conecta de nuevo la luz eléctrica. Cuando veas el agua salir por el tubo de desagüe, déjala durante unos 15-20 segundos. Así conseguirás que circule por el circuito y retire la suciedad. Pasado este plazo, vuelve a desconectar la luz eléctrica para frenar el flujo y sitúa las válvulas en posición de filtración. En caso contrario, lleva a cabo una limpieza del prefiltro o cestillo de la bomba.
Si el filtro es de arena, no olvides que, durante el contralavado, debes invertir el sentido del agua, para expulsar óptimamente la suciedad que haya quedado atrapada. Si esta se encontrase particularmente apelmazada, es preferible que la sustituyas. En cambio, si el filtro es de cartucho, procura lavarlo con un chorro de agua a presión. Si ya lleva en funcionamiento más de un par de años, lo mejor es que lo cambies por otro.
Si se ha acumulado aire en el circuito, la bomba puede dejar de funcionar, por lo que hay que intervenir cuanto antes para sacar ese aire. Límpiala completamente, incluyendo el prefiltro. Asegúrate que todas las juntas permanecen estancas y en cuanto detectes algún indicio de fuga, cámbiala. Y no olvides que, a lo largo de los años, es normal que la cal se vaya depositando en el interior de los tubos del circuito de agua. En estos casos, tendrás que aplicar un tratamiento específico en circuito cerrado para acabar con la cal. Culmina el proceso con un lavado completo del sistema.
Aspirar la piscina es una parte esencial para acabar con cualquier desecho que pueda alterar la circulación natural del agua. Puedes usar una cabeza de aspiradora, una manguera y un poste conectados al skimmer. Siempre con el apoyo de uno de los puntos de succión situados en el centro de una de las paredes laterales.
No menos importante es mantener las paredes de la piscina en buenas condiciones. Para lograrlo, frótalas con un cepillo para piscinas. De esta forma impedirás la formación de algas y manchas, así como la descamación. Incide especialmente en las esquinas, alrededor de las escaleras y cerca de los skimmers.
En cuanto al fondo, la mejor manera de dejarlo en buen estado es con un limpiafondos. Procura elegir un modelo que sea acorde al tamaño de tu piscina. Los hay de varias clases, a saber:
- Manuales. Sirven para cualquier piscina de obra equipada con depuradora de arena, con una potencia de entre ¼ y 1,5 caballos.
- A batería. Se pueden emplear en cualquier clase de piscina, incluyendo las hinchables y tubulares pequeñas con depuradoras de cartucho.
- Hidráulicos. Son especialmente recomendables en piscinas con depuradoras de ½ caballos o niveles superiores de potencia.
- Eléctricos. Se trata de robots para piscinas de obra y elevadas de acero.
No podíamos cerrar este repaso sobre cómo limpiar un filtro de piscina sin hacer referencia al cloro del agua. Su cantidad debe oscilar entre 0,5 y 1,5 ppm, es decir, entre 0,5 y 1,5 mg/l. En caso de no haber alcanzado estos niveles, puedes equilibrarlos añadiendo cloro de desinfección rápida al agua, siguiendo las instrucciones del fabricante para la dosificación. Luego espera unas horas y vuelve a medir los niveles para asegurarte.