Cada vez son más frecuentes las piscinas saladas frente a las que usan cloro. Pero es importante conocer cómo se hace el mantenimiento de piscinas saladas para evitar daños en los bañistas. Por lo general, las piscinas de cloración salina requieren menos acciones para su mantenimiento y este, a la vez, es más sencillo. Por consiguiente, también conlleva menos gastos. En este artículo vamos a describir cómo funciona su sistema de cloración para después explicar también cómo se debe hacer el mantenimiento.
Funcionamiento del sistema de clorador salino
Para tener una piscina de agua salada es necesario instalar un clorador salino, es un sistema de depuración de piscina especial. Gracias a este sistema se puede transformar una piscina normal en una de agua salada. Se basa en la electrólisis, que consiste en transformar la sal o cloruro sódico en hipoclorito sódico.
Se obtiene de esta manera un desinfectante activo que actúa como el cloro, pero de manera más inocua para las personas, ya que no tiene componentes químicos. Se trata de un proceso natural y, por lo tanto, saludable y respetuoso con el medioambiente.
Su funcionamiento es sencillo. Cuando el agua pasa por los electrodos o celdas de titanio, se genera el hipoclorito sódico mediante la electricidad. Posteriormente, vuelve a convertirse en sal para comenzar de nuevo el proceso.
Debemos tener en cuenta que la cantidad de sal dependerá de la capacidad de la piscina y sus metros cúbicos. Por lo tanto, es conveniente que se controle y analice el nivel de sal cada cierto periodo de tiempo.
Tareas de mantenimiento de las piscinas saladas
A pesar de que los cuidados de este tipo de piscinas son menos complicados, es importante saber como hacer el mantenimiento de una piscina salada. Para ello, hay que llevar a cabo algunas tareas esenciales de revisión y limpieza que señalamos a continuación:
- Control del nivel de sal en el agua: Es necesario añadir cierta cantidad de sal en algunas ocasiones, pero no a menudo, puesto que no se evapora y su merma es mínima. Normalmente, cuando más sal se pierde es cuando los bañistas salen del agua, porque se la llevan adherida a la piel y en los lavados del filtro. Depende de cada clorador salino, pero lo normal son de 4 a 5kg por m3.
- Control de temperatura: El clorador salino no funciona bien en agua fría, por lo que se requiere una temperatura de más de 20 grados centígrados.
- Control del pH del agua: Es necesario un controlador automático que posibilite que el nivel se mantenga siempre en los valores correctos sin necesidad de hacer una medición diaria manual.
- Control de la cantidad de cloro gaseoso: Se puede hacer de forma manual pero, en este caso, debe hacerse a diario. Lo más práctico es ayudarse de una sonda ORP o Redox que lo controlará de manera automática.
- Mantener la piscina libre de insectos y hojas: Este proceso es igual que en una piscina de cloro. La frecuencia de esta limpieza dependerá de la ubicación de la piscina, si tiene árboles cercanos habrá que limpiarla de forma más asidua.
- Utilizar el limpiafondos con la misma frecuencia y de la misma manera que en una piscina tradicional.
Tipos de productos para el mantenimiento de piscinas de agua salada
La realidad es que este tipo de piscinas no necesitan tantos productos químicos para su cuidado, pero sí es cierto que algunos son convenientes. A continuación, te detallamos los productos para el mantenimiento de una piscina de agua salada:
- Productos desincrustantes para limpiar restos de cal y óxido.
- Estabilizante del cloro generado por electrólisis.
- El tratamiento antialgas únicamente se usa cuando acabamos de llenar la piscina. Una vez que el clorificador comience a funcionar, ya no es necesario.
- Floculantes para mantener el agua cristalina. Se emplea únicamente si observamos que el agua está turbia, lo normal es que no haga falta.
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