Las diferencias entre alcalinidad y Ph alcalino

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Artículo redactado por Antonio Ramos - Especialista en piscinas:

Soy Antonio Ramos, especialista en piscinas y CEO de Locos por las Piscinas. Con 18 años de experiencia en el mundo de las piscinas, he tenido el privilegio de trabajar con los principales distribuidores tanto a nivel nacional como internacional. Mi pasión por este sector me llevó a crear Locos por las Piscinas, donde ahora tengo el honor de liderar un equipo comprometido con brindar las mejores soluciones y productos para ayudarte a mantener y mejorar tu piscina.

La diferencia entre alcalinidad y Ph alcalino no siempre está clara, en locosporlaspiscinas.com te lo explicamos de forma detallada. En el mundo del agua y del medio ambiente es muy común escuchar estos términos, especialmente con relación al agua potable y su calidad. Estas dos palabras pueden llegar a confundirse debido a su similitud fonética.

No te preocupes, este artículo te adentrará en la comprensión de los términos alcalinidad y pH alcalino, y las diferencias existentes entre ellos.

Principales diferencias entre alcalinidad y ph

Alcalinidad

La alcalinidad es una medida que cuantifica la capacidad de una solución para neutralizar ácidos. En términos generales, se refiere a la cantidad de sustancias alcalinas (iones y bases capaces de aceptar protones) presentes en una solución acuosa. Estas sustancias alcalinas ayudan a amortiguar cambios bruscos en el pH, funcionando en ese aspecto como un buffer.

Cuando hablamos de alcalinidad en el agua, nos referimos específicamente a la cantidad de carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos presentes. La alcalinidad del agua es importante para determinar la calidad del agua potable y el equilibrio químico del agua en piscinas, ríos u otros cuerpos de agua. Un aspecto relevante es que la alcalinidad del agua se ve afectada por factores naturales como la geología, y factores humanos como los procesos industriales y residuos contaminantes.

Beneficios de la alcalinidad en las piscinas

Unos adecuados niveles de alcalinidad en el agua brindan:

  • Protección contra cambios extremos de pH.
  • Ayuda para mantener el equilibrio químico en el agua.
  • Un adecuado suministro de agua potable.
  • Estabilidad de los ecosistemas acuáticos.

Puedes medir la alcalinidad con nuestros fotómetros para piscinas.

diferencia alcalinidad y ph

pH alcalino

Por otro lado, el término «pH alcalino» se refiere a un valor de pH (potencial de Hidrógeno) por encima de 7 en una escala que va desde 0 (ácido) hasta 14 (alcalino). El pH se encarga de medir la cantidad de iones de hidrógeno (H+) que se encuentran en una solución, y nos permite determinar la acidez o alcalinidad de la misma.

El valor del pH es esencial para la vida acuática, la agricultura, la industria y para uso doméstico. Un pH muy alto (alcalino) o muy bajo (ácido) puede causar problemas para la salud de las personas, animales y plantas. Por eso, es fundamental tener en cuenta y regular el pH alcalino en diferentes contextos, como en agua potable, piscinas y sistemas de riego.

Beneficios del pH alcalino en piscinas

Mantener un pH alcalino tiene ventajas como:

  • Evitar la corrosión de las tuberías.
  • Promover un ambiente saludable para la vida acuática.
  • Optimizar las condiciones de riego y cultivo.
  • Prevenir crecimiento bacteriano en el agua.

¿Qué se ajusta primero, la alcalinidad o el pH?


Antes de intentar modificar el pH, lo primero es garantizar que la alcalinidad se encuentre dentro de su rango óptimo. La alcalinidad actúa como amortiguador, manteniendo estable el pH ante la adición de ácidos o bases. Si la alcalinidad está demasiado baja o alta, cualquier corrección de pH provocará variaciones bruscas e impredecibles.

Debido a la diferencia entre alcalinidad y pH, primero deberás consolidar la capacidad de amortiguación (alcalinidad) y luego corriges el valor de pH.

Aumentar el pH es lo mismo que aumentar la alcalinidad?


No son lo mismo aumentar la alcalinidad y el pH, aunque estén relacionados.

El pH mide la concentración de iones hidrógeno (H⁺) y nos dice si el agua es más ácida o más básica.

La alcalinidad refleja la suma de sustancias (bicarbonatos, carbonatos, hidróxidos) capaces de neutralizar ácidos y estabilizar el pH.

¿Cómo subir el pH sin subir la alcalinidad?


Si quieres incrementar el pH de forma rápida y con mínimo impacto en la alcalinidad, intenta utilizar hidróxido de sodio o hidróxido de potasio.

Dichos componentes liberan iones OH⁻ directamente, disparando el pH sin aportar prácticamente bicarbonato, evitando sobredosificaciones, aplícalos en pequeñas dosis y mide tras cada ajuste.

¿Qué pasa si la alcalinidad es muy alta?

Tener la alcalinidad por encima de lo recomendado en piscinas puede generar:

  • Resistencia al cambio de pH, ya que esto te te costará mucho bajar los nievele de pH porque el agua intenta como defender.
  • Incrustaciones, precipitan carbonatos que obstruyen tuberías y dañan equipos.
  • Enturbiamiento, al variar bruscamente temperatura o pH, parte del bicarbonato puede precipitar y turbiar el agua.

Mantenerla en niveles intermedios (80–120 ppm) evita estos problemas con la alcalinidad del agua.

    ¿Cuál es el rango recomendado de alcalinidad y pH?

    Antes de detallar los valores específicos, es importante comprender que mantener el pH y la alcalinidad dentro de los rangos adecuados garantiza tanto la estabilidad química del agua como la protección de la infraestructura y el confort de los usuarios. A continuación, los parámetros recomendados:

    • Alcalinidad total. 80–120 mg/L (ppm) como CaCO₃.
    • pH para agua potable. 6,5–8,5.
    • pH en piscinas y procesos ligeros. 7,2–7,6, con alcalinidad cercana a 100 ppm.

    Estos niveles combinan la estabilidad del sistema de amortiguación, la eficiencia en el tratamiento y la durabilidad de los equipos.

    ¿Cómo bajar la alcalinidad si está demasiado alta?

    Lo normal es añadir ácido muriático (HCl) o ácido sulfúrico diluido de manera pausada. Tras cada pequeña dosis, espera 20–30 min y vuelve a medir alcalinidad y pH.

    Lo más seguro es que el pH baje, por lo que necesitaras reajustarlo luego con una pizca de hidróxido.

    En resumen, dominar la diferencia entre alcalinidad y pH es esencial para un manejo eficaz del agua.

    El pH refleja el nivel de acidez o basicidad de una muestra, mientras que la alcalinidad mide su capacidad de resistir variaciones cuando añadimos ácidos.

    Mantener ambos parámetros dentro de sus límites recomendados no solo garantiza un agua estable y agradable para el usuario, sino que también protege tuberías, bombas y demás equipos de la corrosión, los depósitos y la turbidez.

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