Con la llegada del otoño, es común preguntarse si vale la pena dejar de usar la piscina o mantenerla operativa durante los meses más fríos. Muchos propietarios optan por cubrirla y olvidarse del mantenimiento hasta la próxima primavera. Sin embargo, mantener la piscina activa puede tener beneficios. En este artículo, exploramos ventajas y desventajas de ambas opciones, y te damos algunos consejos sobre productos que facilitan el mantenimiento, como calentadores de agua y cubiertas automáticas.
Ventajas de mantener la piscina operativa en otoño
1. Ahorro de agua y recursos
Una de las principales ventajas de no vaciar la piscina es que ahorras agua. Vaciarla y volver a llenarla para la temporada de baño siguiente implica un gasto innecesario de recursos y puede ser perjudicial para el medio ambiente. Mantener el agua, con el tratamiento adecuado, evita este derroche, además de reducir el consumo de productos químicos que serían necesarios para un nuevo llenado.
2. Menor deterioro de los materiales
El agua de la piscina actúa como protección natural para el revestimiento y las paredes, ya que evita que las fluctuaciones de temperatura causen grietas o fisuras. Vaciar la piscina durante el invierno, sobre todo en zonas con heladas, puede debilitar la estructura. Mantenerla llena, con una cubierta adecuada, puede prolongar la vida útil de la piscina y sus materiales.
3. Extender la temporada de baño
Si eres de los que disfrutan de un baño incluso cuando el clima comienza a enfriarse, puedes instalar un calentador de agua. Las bombas de calor son una excelente opción para calentar el agua durante los meses más frescos, lo que te permite seguir usando la piscina hasta bien entrado el otoño. De esta forma, maximizas el uso de tu inversión durante más tiempo.
Desventajas de mantener la piscina activa
1. Mayor gasto en energía y mantenimiento
Aunque mantienes el agua y la estructura protegidas, el sistema de filtración, la depuradora y otros equipos deberán seguir funcionando, aunque de forma menos frecuente. Esto conlleva un consumo de energía adicional. Además, deberás seguir vigilando los niveles de pH y cloro del agua para evitar que se deteriore.
2. Riesgos en zonas frías
Si vives en una zona donde las temperaturas suelen bajar de 0ºC, mantener el agua puede ser arriesgado. El agua puede congelarse, lo que podría dañar la bomba o las tuberías. En estos casos, es recomendable bajar el nivel del agua por debajo de los skimmers y vaciar las tuberías para evitar roturas.
3. Tiempo y esfuerzo
Aunque el mantenimiento durante el otoño y el invierno es menos frecuente que en verano, aún requiere dedicar tiempo a limpiar la piscina, eliminar hojas y otros residuos que puedan acumularse. Además, necesitarás realizar tratamientos químicos regulares, como el uso de invernadores, para mantener el agua en buen estado.
Productos que facilitan el mantenimiento
1. Cubiertas para las piscinas
Una de las formas más sencillas de mantener tu piscina durante el otoño es usar una cubierta para piscina. Estas cubiertas no solo ayudan a mantener la temperatura del agua y a reducir el consumo de productos químicos, sino que también impiden que caigan hojas o suciedad. Además, si vives en una zona fría, una buena cubierta puede evitar que el agua se congele.
2. Calentadores de agua
Si deseas alargar la temporada de baño, un calentador de agua es imprescindible. Las bombas de calor para piscinas son una opción eficiente que convierte el aire exterior en energía para calentar el agua de manera económica.
Estos calentadores permiten que el agua esté a una temperatura agradable incluso cuando el ambiente comienza a enfriarse.
3. Invernadores
El uso de un producto invernador para piscinas es fundamental para mantener el agua limpia y libre de bacterias durante los meses de menor uso. Estos productos ayudan a evitar la proliferación de algas y mantienen el equilibrio químico del agua, por lo que cuando llegue el verano, la piscina estará casi lista para el primer chapuzón.
¿Entonces, cerrar o mantenerla activa?
La decisión de cerrar o mantener activa tu piscina en otoño dependerá de varios factores, como el clima de tu zona y el tiempo que estés dispuesto a dedicarle al mantenimiento. Si vives en una región con inviernos suaves, mantenerla operativa puede ser una excelente opción para aprovecharla más tiempo y reducir costes a largo plazo. Sin embargo, si vives en una zona fría, el riesgo de congelación y los costes energéticos pueden inclinar la balanza hacia la opción de cerrarla correctamente.Recuerda que, sea cual sea tu elección, lo más importante es realizar un buen mantenimiento para asegurarte de que tu piscina esté en las mejores condiciones para la próxima temporada.